Transformar la tradición en un hogar abierto.

Catania fue una reforma completa de un apartamento familiar, marcado por una arquitectura interior cerrada, pasillos oscuros y una distribución que aislaba a quienes lo habitaban. El reto: abrir el espacio, dejar entrar la luz y crear un ambiente que invitara al encuentro, la conversación y la vida en común.

La intervención se centró en demoler barreras físicas y visuales, conectando cocina, comedor y sala en un solo espacio fluido y luminoso. Se priorizó la entrada de luz natural, la integración de materiales cálidos y una paleta que reflejara calma y armonía.

Más que una remodelación, Catania fue una reconexión.